Ser bautizado: Presagio feliz de un cambio benéficioso para usted. El de un niño: Alegría íntima o familiar. Llamada a la moderación y a la reserva en sus hábitos. Al hablar del agua, dijimos que simbolizaba los sentimientos y emociones, y todo el mundo sabe que el
bautismo es un sacramento de purificación y renovación.
Por ello, cuando en sueños presenciamos un bautizo, es el presagio de que está naciendo un nuevo amor o que nuestros sentimientos hacia otra persona se concretarán y purificarán, dando nacimiento a la necesidad de compartir nuestra vida con ella.
Si el
bautismo soñado no es el de un niño, sino el de otras cosas, lo que nacerá o se iniciará dependerá de lo que se bautiza, pero siempre será algo emotivo y entrañable.
Así, por ejemplo, si presenciamos en sueños el bautizo de un barco, lo que presagiará será un viaje por mar que nos dejará un entrañable recuerdo.