Normalmente son sueños cuyo origen se encuentra en verdaderos padecimientos, al temor a las enfermedades, al confinamiento e incluso al temor a la muerte o a verse desatendido en circunstancias graves.
Pero a veces este sueño se presenta sin que exista ninguna de estas circunstancias, y entonces pronostica dificultades y obstáculos debidos a la maldad de los demás. Cuando en el sueño se visita un
hospicio o hospital sin hallarse internado en el mismo nos revela que nos hemos dejado envolver en un asunto o un negocio del que debemos apartarnos cuanto antes.
Verlo o encontrarse en él: abandono afectivo, ruptura, pena, desamparo y miseria.