Si le persigue, posibles dificultades en los negocios. Si es dócil y saludable significa que es usted quien gobierna su vida. Símbolo de la fuerza creadora, es el
toro, al decir de “Bachofen”, y el alfa de la Naturaleza, puesto que su más importante tarea es la procreación. En el
toro se encierra una vida instintiva desenfrenada y ciega. Simboliza la excitación de los sentidos, dirigida sobre lo sexual, la vitalidad en sí misma. Es un animal de lucha, pero también objeto de culto, pues su fuerza creadora era, en el sentir de los pueblos antiguos, divina. Ésta puede ser devoradora, pero también renovadora. Cuando el
toro persigue en sueños al soñador, amenazando con cornearlo, es que en el que sueña, han estallado las más vitales fuerzas naturales, con la pretensión de rendirlo, de hacerlo víctima.
Por esto los héroes de los mitos han combatido siempre con
toros salvajes para, mediante el sacrificio del
toro, que es el sacrificio de lo que en ellos existe de salvaje, adquirir cultura a costa de la naturaleza”. Las corridas de
toros es una manifestación de este encuentro. Los que sueñan con corridas de
toros suelen contar la angustiosa expectación por ellos experimentada, durante la sangrienta fiesta votiva.
Para los oneirocríticos árabes el
toro representa una figura de poder, de gran representación y de ascendencia. Es un adalid, jefe de tribu, o dueño del hogar, o alcalde de una ciudad. Ver un solo
toro es gobernar un solo año; para el industrial y el comerciante esta visión se interpreta por prosperidad comercial durante ese año. Soñar con muchos
toros es señal de que gobernará una provincia, si tiene mérito o capacidad para mandar. Montar y domar un
toro es un buen indicio para el soñador, pues simboliza el triunfo del mismo sobre sus fuerzas instintivas. Esta visión depara mucho bien y promete abundancia y sosiego. Comer la cabeza del
toro es ganar dinero, siempre que el color del
toro no sea colorado; mas si es comerciante obtendrá mucho éxito y sus socios estarán bajo sus órdenes.
Simboliza el
toro al hombre laborioso y dirigente, así el que soñó que montaba un
toro, se interpreta por un hombre que tendrá a su servicio a un hombre útil para sus negocios. Si el
toro estuvo cargado, se traduce por dinero que se recibirá, en proporción al tamaño y valor de la carga. Si el que sueña hace entrar al
toro en su casa, es buena seña, porque augura un bien de donde menos esperaba. Si el
toro es colorado, es enfermedad y muerte de un hijo o de un miembro de los deudos del soñador.
Otros comprobaron que el
toro es un enemigo de la clase obrera. Cuando se sacrifica en el sueño un
toro o un buey para servirse de su carne, este acto onírico se debe interpretar por ganancia ilícita. Comprar un
toro es tratar a los amigos o a la gente de alta jerarquía con palabras comedidas.
Ben Sirin decía que el
toro era el símbolo de los persas, y cuando en la visión se veían más de catorce
toros, la visión presagiaba una guerra; pero si sólo se veían menos números, la acción belicosa decrecía hasta una simple riña. El
toro blanco es signo de buen agüero. Cuando un
toro embiste a alguien con sus cuernos es señal de disgustos de los jefes inmediatos; excesiva fuerza sexual que provoca contrariedades en el buen sentir del que sueña; más si el
toro hiere en su embestida: vaticinio de muerte inminente.
Otros dicen que la embestida de un
toro en el sueño se interpreta por el nacimiento de buenos hijos que Dios le dará al embestido. La mordedura de un
toro es una enfermedad. El mugido del
toro en la cara de alguien anuncia viaje a lugares distantes. Cuando un labrador sueña que un
toro o un buey están tirando del arado en su finca, es signo de buena cosecha; mas si es comerciante la interpretación sería al revés. Esta misma visión representa para un magistrado: mayor erudición que obtendrá en su carrera.
Soñar como si el
toro le hubiera herido se traduce por peligro de muerte, si no es la muerte misma. El
toro anuncia asimismo:
aprietos, destitución de un jerarca, peligros en los mares. Una manada de
toros es señal de peligros. Montar un
toro en un viaje es conseguir mejoría de su situación, el logro de buen concepto. Un
toro negro que muerde o amenaza es un viaje en el mar muy accidentado. Ver entrar un numeroso rebaño de
toros en una ciudad, señala: un peligro que vendrá de asaltantes, vejámenes y perjuicios.
Un
toro que en el sueño derriba a alguien, si es un alto funcionario, es signo de su destitución. Otro interpretó al
toro por un hombre malvado, lascivo. Si al
toro se le sueña vencido o muerto, signo es de la muerte del soñador. Toro con muchos cuernos: años de abundancia. Un
toro sin cuernos es un hombre de relativa importancia, pobre e insignificante y se compara a la oveja; en cuanto a su fuerza se asemeja al empleado cesante..
Asimismo el
toro simboliza el hombre sexual, apasionado, reaccionario y revoltoso; a la vez es: el hermano que coopera, el amigo y peón que labra la tierra. Si una mujer ha soñado poseer un
toro, si es casada señal es que su marido la obedece ciegamente y es un instrumento en sus manos; más si es soltera, será premiada con un marido.
Matar un
toro de un modo que no corresponde al acostumbrado por los matarifes, sino hiriéndolo en partes como en el vientre, costado, cabeza, etc., es señal de tortura y acto de injusticia que se cometerá con alguien.
Degollar un
toro para servirse de su carne o de su cuero es ayudar a un enemigo para luego saquearlo; para el comerciante este sueño le vaticina buenos negocios. Subir sobre los lomos de un
toro colorado sin monturas, es enfermedad del soñador. Otros intérpretes aseguran que el
toro simboliza también: belleza varonil, rebelión, donosura, buen porte, socorro para arreglar conflictos y disidencias entre los agricultores. El
toro abigarrado de blanco y negro es: mucha alegría y regocijo; el negro es opulencia y curación de un mal.
Ver a un
toro majestuoso y desafiante puede ser un sueño favorable que atestigua una pujante energía creadora, cuando el
toro nos persigue dispuesto a destrozarnos es que en nuestro interior los instintos primitivos están a punto de estallar, lo que siempre presagia una lucha muy difícil si no queremos sucumbir a ellos y pechar con las consecuencias. Representa a personas influyentes que, por razones diversas. Poseen poder de decisión sobre sus asuntos. Puede tratarse en particular de sus superiores jerárquicos, o relaciones cuya intervención tiene influencia sobre sus utilidades financieras.
Ver un
toro: advertencia de peligro próximo, contra el cual haría bien en protegerse.
Un
toro furioso y amenazante que lo persigue: graves problemas. Las relaciones con personas de rango superior se deteriorarán. Su situación se verá comprometida. Riesgo de perder su empleo.
Cazarlo, hacerlo huir, matarlo: sus preocupaciones desaparecerán por algún tiempo.