Los
zafiros traen, en sueños, buena suerte y cuantiosas ganancias. Se trata de la
piedra celestial por excelencia a la que se la atribuido, desde siempre, grandes propiedades, como, por ejemplo, prevenir la pobreza, tanto material como espiritual. También protege contra la cólera de los poderosos, los falsos testimonios, la traición y el mal de ojo. Aumenta el valor, la vitalidad y la alegría
En la
simbología cristiana representa la pureza y la fuerza luminosa que sólo puede hallarse en el Paraíso. El color
azul del zafiro representa, tanto en sueños como en la vigilia, el remedio de cualquier mal que pueda causar el rojo o el verde.